"Sólo existen dos tipos de personas: los que son conscientes de su ignorancia, y los que no son conscientes."

sábado, 11 de diciembre de 2010

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SABER RAZONAR?

Primero debemos conocer el significado de la palabra “razonar”, la cual viene a decir “ordenar ideas en la mente para llegar a una conclusión” (se puede ver en la página www.rae.es). Y, apoyándome en la definición, ordenar las ideas, es decir, el conjunto de sucesos o pensamientos que te llevan a otros en cadena para concluir un asunto bueno o malo, conveniente o no conveniente, es lo que hace normalmente un ser racional; por lo que es, más que importante, imprescindible, saber razonar.

Y si no ha quedado claro todavía, a continuación explicaré detenidamente el porqué de la importancia de saber razonar. Lo segundo para poder explicar la respuesta de esta pregunta inicial, es saber la diferencia entre motivos y razones. Los motivos son habitualmente excusas, “largas” o “razones primitivas” con las que pretende uno de los hablantes “eludir” las preguntas y dar por concluida una conversación. Por el contrario, las razones son siempre juicios evaluados en nuestra mente, con nuestros propios métodos aprendidos para poder conseguir saber qué es correcto o incorrecto en lo que dicen las personas o si tus propias ideas tienen un buen contenido a exponer. Resumiendo, los motivos son las respuestas fáciles de una conversación (familiar, entre amigos), y las razones son las respuestas estudiadas de un diálogo.

Ya clarificada la duda de la diferencia entre motivo y razón, profundizaremos más en la pregunta y no nos vamos tanto por las ramas.
Dicho anteriormente, el porqué de la importancia de saber razonar tiene su base principalmente en que somos, por naturaleza, seres racionales. Es imprescindible saber razonar porque casi siempre nos encontramos con situaciones en que los motivos, prejuicios o “pasar de todo” están expuestos, y no vamos a caer en el mismo cebo.

Por ejemplo:

Un gitano (o un payo) ha pegado a un familiar tuyo o de un amigo. Tú, sin razonar con tiempo, cometes el error del prejuicio, exclamando a los mil vientos: “¡Todos los gitanos (o payos) son iguales! ¡Van pegando a todos!”

¿Es una razón buena o mala?

Es una razón mala por lo siguiente: al decir “todos” se comete el error de generalizar y culpar a todos los gitanos (o payos), los cuales no han tenido la culpa, sino que uno de ellos ha sido mal educado, por lo que es un motivo estúpido y no una razón; normalmente se generaliza por discriminación y se comete otro error no razonado.

Resumiendo: Los prejuicios y sus consecuencias son motivos de “razón primitiva” que no ayuda a ninguno de los implicados (el agresor y el agredido) en nada, por lo que es siempre necesario pararse a pensar aunque sea un poco antes de opinar sobre los temas.

Por eso me parece importante saber razonar, porque por norma general se consigue con la madurez, y cuando somos adultos procuramos opinar con un previo juicio. Concluyendo definitivamente, saber razonar es una característica o habilidad que adquirimos con la edad (mental, ya que hay adultos que se comportan como niños) y que nos permite un juicio en el que descubrimos lo bueno, conveniente y correcto (o sus opuestos) de cada situación diaria o imaginaria.

1 comentario: